
Cómo los paseos al aire libre fortalecen la vista
El ritmo de vida actual, marcado por largas horas frente a pantallas, ha generado preocupación sobre el cuidado ocular. Sin embargo, una práctica sencilla como caminar al aire libre puede ser de gran ayuda. Los paseos diarios permiten que la mirada se enfoca en objetos lejanos, lo cual resulta beneficioso para el cristalino, ayudando a mantener su elasticidad.
Asimismo, la exposición a la luz natural es crucial. La luz del sol contribuye a regular el ritmo circadiano, lo que repercute positivamente en los ojos. Incorporar caminatas en nuestra rutina puede ser un paso importante para mejorar y preservar la visión a largo plazo.